Durante 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum ha sostenido una serie de narrativas clave para defender el balance de su gobierno y responder a las principales críticas en materia de seguridad, derechos humanos y política social.

En sus conferencias de prensa matutinas, mensajes públicos e informes, Claudia Sheinbaum ha reiterado afirmaciones que buscan reforzar la idea de un Estado que gobierna sin represión, con avances en bienestar económico y un sistema de salud en proceso de consolidación.

Una de las narrativas más recurrentes en los informes y en los discursos de la presidenta Sheinbaum Pardo es que en su gobierno “no se reprime” y que existe plena libertad de expresión y respeto a los derechos humanos. Sin embargo, es falso.

Los informes documentan medidas regresivas para los derechos civiles y políticos incluyendo la profunda militarización, la Reforma Judicial, la eliminación del Instituto Nacional de Transparencia, el aumento de la prisión preventiva oficiosa y la cooptación de la CNDH.

Asimismo, durante movilizaciones y protestas como la del colectivo Generación Z, las del Día Internacional de la Mujer o la conmemoración del 2 de octubre, se documentaron actos de represión a civiles y colectivos en distintas ciudades del país.

En cuanto a la libertad de prensa, organizaciones como Artículo 19 y Reporteros sin Fronteras señalan que además de la violencia física contra la prensa y las personas activistas, también hay un ambiente de acoso judicial en el cual mediante leyes penales y electorales se ha censurado a periodistas y medios de comunicación.

Asimismo, durante movilizaciones y protestas como la del colectivo Generación Z, las del Día Internacional de la Mujer o la conmemoración del 2 de octubre, se documentaron actos de represión a civiles y colectivos en distintas ciudades del país. 

En cuanto a la libertad de prensa, organizaciones como Artículo 19 y Reporteros sin Fronteras señalan que además de la violencia física contra la prensa y las personas activistas, también hay un ambiente de acoso judicial en el cual mediante leyes penales y electorales se ha censurado a periodistas y medios de comunicación.

Otra frase que ha repetido la presidenta Claudia Sheinbaum en numerosas ocasiones es que la incidencia delictiva, particularmente los homicidios dolosos han disminuido.

Y si bien, es verdadero que en general hay una reducción en los asesinatos, estas afirmaciones se calificaron principalmente como imprecisas debido a que la baja que mencionaba la presidenta Sheinbaum Pardo distaba de las cifras reales o usaba parámetros de comparación distintos entre sí.

Con corte a noviembre de 2025 el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) tenía registro de 18 mil 557 homicidios dolosos, lo que representa una disminución del 21.29% al compararla con el periodo homónimo del 2024 en el que hubo 23 mil 577 asesinatos.

Pero, al mismo tiempo que los homicidios dolosos disminuyeron, las desapariciones van en alza. Entre enero y noviembre de 2025 se reportan como desaparecidas y no localizadas 13 mil 299 personas, una cifra mayor en un 10.64% a la que se reportó en el periodo homónimo de 2024.

La crisis de desapariciones forzadas ocasionó que en abril de 2025 el Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED) activara tres procedimientos sobre México bajo los artículos 30, 31 y 34 de la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas ya que las desapariciones en el país ocurren de forma “general o sistemática”.

Organismos de protección a los derechos humanos internacionales como Human Rights Watch o Amnistía Internacional denuncian que el problema de la desaparición forzada en México tiende a ser ignorado por las autoridades, lo que orilla a los familiares de las víctimas a buscar por sí mismos a sus desaparecidos dejándolos en situaciones que vulneran su seguridad.

En aspectos económicos, uno de los logros que más presumió la presidenta Claudia Sheinbaum es la disminución de la pobreza y la desigualdad en México. Particularmente, en múltiples informes, Sheinbaum Pardo anunció que 13.4 millones de personas salieron de la pobreza entre 2018 y 2024.

Esta cifra es verdadera de acuerdo a la última medición de pobreza multidimensional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En 2018 había 51.9 millones de personas en situación de pobreza, mientras que para 2024 la cifra se había reducido a 38.5 millones, es decir 13.4 millones de personas menos en pobreza.

No obstante, es importante mencionar que la población vulnerable por falta de acceso a algún derecho social aumentó en 9.2 millones de personas. El incremento más marcado se dio en la carencia por acceso a los servicios de salud en la cual hubo un aumento de 24.4 millones de personas.

En cuanto a la desigualdad, es verdadero que también disminuyó. El coeficiente de Gini (índice usado para medir la desigualdad) se contrajo hasta 42 en 2024 después de haber estado en 45.7 en 2018. Aunque, la presidenta aseguró que México era uno el segundo país menos desigual del continente, lo cual es falso.

En el último año, la mayoría de los países incluido México no reportaron su coeficiente de Gini al Banco Mundial (organismo encargado de recabar la cifra a nivel internacional). En 2024, solo 13 países de la región presentaron este indicador y, aun tomando como referencia la medición del INEGI para México, República Dominicana, Perú y Uruguay tienen coeficientes de Gini menores.

En cuanto a infraestructura, se ha afirmado que no hay desabasto de medicamentos en el sistema de salud pública. Pero, se trata de una narrativa que se contrasta con las denuncias de organizaciones de la sociedad civil como Fundar y Cero Desabasto.

En 2023, las instituciones de salud pública destinaron más de 108 mil millones de pesos a la compra de medicamentos, cifra que en 2024 aumentó a 122 mil millones.

Sin embargo, este incremento no se tradujo en abasto suficiente: el IMSS dejó de surtir más de 11 millones de recetas, obligando a pacientes y familias a comprar los medicamentos con recursos propios.

El 15 de julio de 2025, el gobierno de Claudia Sheinbaum informó que se había adquirido el 96% de los insumos necesarios para el Sistema de Salud en 2025 y 2026. No obstante, este porcentaje corresponde a compras consolidadas a nivel administrativo, no a la disponibilidad efectiva de medicamentos en hospitales y clínicas.

Otro indicador del desabasto es el aumento del gasto de bolsillo en medicinas, que creció 116%, al pasar de 222 pesos trimestrales en 2018 a 480 pesos en 2024. De acuerdo con México Evalúa, la participación de este gasto dentro del total en salud aumentó del 19% al 30%, incremento que se explica en gran medida por la escasez de medicamentos en el sistema público.

Deja un comentario

Tendencias