Córdoba, Ver – En una ciudad donde las banquetas rotas son parte del paisaje y los baches ya tienen nombre propio, el Ayuntamiento de Córdoba continúa con su ambicioso plan de infraestructura urbana, ahora con una magna obra: pintaron una rampa para personas con discapacidad en la avenida 4 B y calle 1, en pleno corazón del centro.

Sí, leyó bien: la rampa ya existía, pero como si fuera parte de una excavación arqueológica, llevaba años sepultada bajo coches mal estacionados. La solución no fue operativos ni sanciones, sino una brocha y un poco de pintura amarilla que ahora brilla como símbolo de modernidad y progreso urbano.

Esta obra monumental se realizó luego de que una ciudadana que tuvo el atrevimiento de pedir acceso digno en silla de ruedas levantara la voz. Y como el gobierno no es sordo (solo tarda un poco), respondió con rapidez de tortuga en lodo, pero respondió al fin.

Con el reglamento de tránsito en mano, recordaron que está prohibido estacionarse en rampas o cerca de ellas, como si eso alguna vez hubiera detenido al típico conductor con las luces de emergencia prendidas y las excusas encendidas.

Deja un comentario

Tendencias