|| El sujeto, que asistió a un bar de la Zona Pronaf de Ciudad Juárez, fue turnado a las autoridades locales por no cubrir la cuenta

La noche del Lunes 13 de enero, un hombre de 26 años originario de Hidalgo, no terminó como esperaba. Fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) por su presunta participación en un caso de fraude genérico, tras negarse a pagar la cuenta en un centro nocturno de Ciudad Juárez.

El incidente tuvo lugar en un bar ubicado en el cruce de las calles Chetumal y Abraham Lincoln, en la Zona Pronaf, donde el hombre consumió bebidas alcohólicas por un monto de 53,022 pesos, monto que no incluía propina, y posteriormente afirmó no tener efectivo para liquidar la cuenta. Según el ticket dado a conocer de la cuenta se pidieron 72 cervezas de cuatro diferentes etiquetas, lo que da un promedio de costo por unidad de 440 pesos, aunque en la cuenta también se incluyen pedidos como tequila y cocteles. Aunque el reporte policial no da cuenta si este iba acompañado por un grupo, el volumen de consumo sería correspondiente para más de 10 personas.

Aunque el impago de una cuenta en un restaurante no se considera un delito per se, los establecimientos tienen varias opciones legales para manejar la situación:
Solicitar identificación y objetos de valor: Retener documentos, datos personales u objetos como garantía hasta que se liquide la deuda.
Presentar al cliente ante un juzgado cívico: Donde se determinará una forma de pago adecuada.
Llamar a la policía: Permite llegar a un acuerdo con las autoridades presentes.

Solicitar la firma de un pagaré: Como compromiso para liquidar el adeudo en un plazo determinado.
¿Cuándo el impago se considera un delito de fraude?
Según el artículo 387 del Código Penal Federal, el impago puede tipificarse como fraude si el consumidor se niega a pagar o intenta evadir la cuenta tras recibir un servicio. Las penas varían según el monto defraudado:

Hasta 10 veces el salario mínimo:

Prisión de 3 días a 6 meses o multa de 30 a 180 días.


De 10 a 500 veces el salario mínimo:

Prisión de 6 meses a 3 años y multa de 10 a 100 días.


Más de 500 veces el salario mínimo:

Prisión de 3 a 12 años y multa de hasta 120 días.



Los consumidores deben ser responsables con sus compromisos financieros en establecimientos comerciales. Por su parte, los restaurantes deben actuar con prudencia y apegados a la ley para resolver este tipo de incidentes.

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