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Omar Lavalle

Cuba lleva décadas sufriendo las malas decisiones que su gobierno ha implementado. En materia económica hay un estancamiento devastador. El turismo en los últimos años ha disminuido siendo una de sus principales formas de generar ingresos. En materia de salud, el país vive sumido en un atraso del que no puede salir. Socialmente hablando, hay pocas oportunidades laborales, un sentimiento desesperanzador, y una crisis humanitaria en general. Cuando parece que no puede haber nada peor, en el mes de noviembre hubieron diferentes apagones en la isla, reflejando la crisis energética por la que también atraviesa.
Mucho se dice de la isla tan famosa por su música, playas e historia, pero ¿será que Cuba jamás salió del periodo especial? Y, ¿qué es el periodo especial?
Después de la Segunda Guerra Mundial, el mundo se dividió en dos: capitalistas y comunistas y de alguna forma surgió la llamada Guerra Fría. Hay muchas teorías sobre este acontecimiento. Inclusive hay geopolíticos que toman este evento como base de las teorías que nutren los eventos económicos y sociales de la actualidad.
Cuba era un socio muy importante de la URSS. En 1990 la Unión Soviética se disolvió y fue cuando los problemas llegaron a la isla. Los cubanos se vieron sumidos en una situación que no esperaban. La relación comercial entre ambas naciones era sólida puesto que el 72% del intercambio comercial de Cuba era con el país dirigido por Mijaíl Gorbachov. Cuba dejó de importar petróleo de la URSS. El 98% de dicha importación dependía de los soviéticos. Con el oro negro operaban las máquinas que empleaban para procesos agrícolas, como la producción de caña de azúcar, producto esencial en la economía y que se vio afectada por falta de combustible.
Uno de los que supieron aprovechar esto fue el ex mandatario de Venezuela Hugo Chávez. El también militar y uno de los orquestadores del golpe de estado en Venezuela de 1992, creó una alianza con el entonces presidente Fidel Castro para suministrar petróleo a Cuba. Sin duda, la relación tenía matices ideológicos encaminados a la política “socialista”que ambos mandatarios compartían. Por uno momento Venezuela le dio un respiro a Cuba, aunque esto ocurrió en 1999 cuando el período especial llevaba años en vigor.
El discurso de Castro en ese momento fue que el país pasaría un Período Especial en época de paz para salvar la Revolución en Cuba y rescatar el socialismo. El rescate nunca llegó y aunado a los problemas económicos enfrentaría otro problema con los Estados Unidos en 1996: el derribo de aviones pertenecientes a “Hermanos al Rescate”, una asociación de cubanos-estadounidenses exiliados y opositores a Fidel que buscaba apoyar a otros ciudadanos cubanos en este Período Especial.  En ese mismo año, Estados Unidos ejecutaría la Ley Helms Burton que acrecentaba el embargo contra Cuba, es decir, una serie de acciones jurídicas que impiden tener relaciones comerciales y económicas con dicho país. Una cuestión que exacerbaba la crisis de la pequeña isla que en el pasado tuvo relaciones cordiales con los Estados Unidos durante el gobierno del Presidente Fulgencio Batista.
Los efectos de este período fueron catastróficos en la población porque la economía vivió un período de escasez como en otros países no se ha visto. Precisamente lo que los economistas buscan erradicar sucedió en Cuba: ESCASEZ. Los ejemplos de esto son variados y se puede pensar que hasta bizarros o irreales. Las personas llegaron a cocinar cáscaras de frutas para simular que eran bisteces. También asaban trapos para comer. No había medicamentos (como hoy en día). Los problemas de salud pública aumentaron como LA CEGUERA temporal que vivieron algunos ciudadanos por falta de nutrientes. Como si de una novela de José Saramago se tratase. Algunas personas cambiaban artículos de alta valía por un poco de comida. Un perro (o un gato) muerto en la calle podía ser desayuno, comida y cena. Algunas mujeres tenían problemas graves en sus embarazos.
Actualmente, los cubanos viven una situación similar a la de los años 90´s. Miguel Díaz-Canel, el presidente de Cuba, sigue acusando al bloqueo estadounidense de llevar a su país a esta crisis económica y social. Evidentemente la complejidad en este momento es mayor que la de hace 30 años. La gente se ha manifestado harta, cansada y sin esperanza. Desean un cambio en la economía y que mejoren las condiciones de vida. No existen alianzas con organismos internacionales, el peso pierde valor constantemente, existe una contracción económica que impera desde hace años con una inflación mayúscula y el presente desabasto de medicamentos y productos alimenticios, son elementos que refuerzan las teorías sobre el fallo interno de la política del gobierno cubano. Las crisis son parecidas, pero hoy se acentúa más porque en los años 80´s Cuba gozaba de una economía solida apoyada por la URSS. Ciertas infraestructuras como carreteras llevan años (desde el período especial) sin ser atendidas, así como edificios y calles, reflejo del abandono y falta de inversión que abraza a la tierra de Ibrahim Ferrer y Omara Portuondo.
Existe mucha controversia en torno a Cuba. Su sistema económico ha fallado y parece que los dirigentes desean continuar en la misma línea. La postura del gobierno es acusar a otros y no ocuparse de su realidad. Hay diversas lecturas sobre esto, por ejemplo, la novela Como polvo en el viento de Leonardo Padura en la que expone una serie de vicisitudes que experimentaron un grupo de amigos llamado “El clan”. Narra como el exilio se vive en la isla, porque los se quedan extrañan al que se va y el que se va extraña a su amada Cuba, pero vive en una disyuntiva por vivir (al irse) o sobrevivir (al quedarse). También critica y muestra hechos que permiten vislumbrar el sufrimiento de los ciudadanos cubanos por sucesos como el mismo Período Especial o el Éxodo de Mariel.
Es probable que pase el tiempo y muchas cosas en Cuba sigan igual. Quizá el Período Especial nunca dejó de ser un período, sino una mala profecía de Castro. La esperanza se mantiene firme, por eso, el cubano sigue sonriendo, bailando y escuchando música, porque la pequeña isla quiere ser libre… algún día.